Extrañamente observo
este momento,
y me miro atravesando
tu distancia, entre el hemisferio
y el asombro del silencio
De nada sirve cubrirme la boca
y no recitar este sentimiento,
y no recitar este sentimiento,
no es tu melancolía
ni mi nostalgia la que enciende el fuego,
y si acaso esta noche me quema
Caminare descalzo hasta la mañana,
abriré las ventanas con todo
abriré las ventanas con todo
el derecho de amarte con calma,
y que sientas mi respiro
en tu almohada
Para que despiertes soñando
y que aceptes que se ama
y que aceptes que se ama
y que mi amor es todo
un cielo lleno
en tu mirada
Por la orilla y la espuma
blanca de tu sonrisa
blanca de tu sonrisa
cubrirás mi silencio
y me darás la magia
de tu susurro
Y de tu boca los versos
que te a dedicado mis besos,
que te a dedicado mis besos,
antes de acostarme
en aquella luna
que de mi cuento descubrí
Porque yo decidí amarte,
pensarte,
pensarte,
y traerte
tan de repente.....
Tan de repente.
Leerte es deleitarse, poeta.
ResponderEliminarShalom
Gracias, me alegra mucho que te guste la poesía,
Eliminartienes blogs interesantes, pasare luego por ahí. Saludos
Porque yo decidí amarte,pensarte y traerte, tan de repente,tan de repente... Buen final a tus versos, un placer leerte, mis felicitaciones.
ResponderEliminarMuchas gracias es un honor tu comentario. Y es inevitable escribir cuando, justo es el momento de redactar el comienzo, y el final. Saludos y muchas gracias otra vez.
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