Una día no es cualquier día, de repente despiertas y encuentras que la vida es tan diferente para otros.
Iba caminando, de pronto en un parque estaba una mujer con un ramo de rosas a vivo llanto en su rostro. Era un rió su dolor, la observe, no sabia que hacer.
Muchas preguntas pasaban por la mente, la duda de acercarme sin interrumpir el desahogo. Justamente cuando era una día nublado, lleno de nostalgia. Ni siquiera se cruzaban las palabras de consuelo.
Se oía al viento dando golpes cardinales en el alma. Naufragaba en un dolor ajeno que parecía alojarse en mi pecho
Ella miraba hacia el horizonte perdidamente entre lagrimas. Mientras tome el valor de acercarme para ofrecerle mi pañuelo. Y le dije calma.
Entre labios temblorosos me dijo: Perdón, es que mi esposo me abandono, y no fue su voluntad. Un choque entre autos le arrebato el amor, cubriendo su mundo de oscuridad.
Se podría percibir inmensamente sus sentimientos, y el respeto hacia El. Se paralizo completamente el tiempo en su rostro, su pena, y el silencio absoluto entre mi silencio.
Lucia se levanto lentamente, me dijo adiós, llevando el ramo de rosas la vi perderse. Por la calle de camino al campo santo, al cual me dirigía llevando las flores favoritas de Mama...
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